viernes, 6 de junio de 2014

VERANEO EN ORZOLA.

Un día, en Órzola había un chinijo llamado Carlos que iba a casa de su abuela a almorzar, su abuela estaba haciendo sancocho con jareas. De repente apareció en la cocina una coruja con un burgado en la boca.
  Al día siguiente, cocinó la abuela con el chinijo, haciendo  una peya de color canelo, para acompañar al queso fresco y a la sopa que había hecho la abuela el día anterior.
Carlos por la tarde fue a la finca a recoger arvejas y su abuelo le enseñó a guindar en la aljibe.
Cuando llegaron por la tarde a casa de su abuela, Carlos vió a un chinijo jugando al boliche y quiso jugar con él.
Por la noche ya muy cansados todos, la abuela le hizo a Carlos una rala de queso y gofio.
Carlos no tenía sueño y pidió a la abuela que le leyera un cuento, se lo contó y se durmió antes de que terminara de leerlo.


CAROLINA- 5º A

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